Dado que el trabajo para muchas personas se ha vuelto remoto, el correo electrónico es aún más vital para la comunicación. Así que asegúrate de que tus hábitos de correo electrónico sean buenos.
- Piensa bien el asunto. Asegúrate de que sea concreto y al punto. Informar al receptor qué necesitas de su parte.
- Establece reglas de direccionamiento. No es agradable ser copiado en una serie interminable de respuestas por correo electrónico. En el cuerpo del correo, establece las reglas sobre quién debe prestar atención a qué correo están utilizando correctamente los campos “Para” y “CC” (Con Copia).
- Tenga cuidado al hacer CCO. (Con Copia Oculta) No siempre es bueno copiar secretamente a otras personas porque le ocultas información al receptor principal. Abstente de hacerlo tanto como sea posible. Usa las copias de correos ocultos solo para aquellas comunicaciones masivas, o cuando desees sacar a alguien de una cadena de mensajes.
- No agotes al receptor. Si no puede resolver algo en tres correos electrónicos o menos, es hora de levantar el teléfono. A veces, el correo electrónico no funciona para resolver cosas más complejas.