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16 preguntas que DEBE hacer antes de contratar cualquier empresa de TI
Utilizamos contraseñas para casi todo. La mayoría de nosotros tenemos que introducir una contraseña para entrar en nuestros ordenadores y luego introducir otras contraseñas para acceder a nuestro correo electrónico, perfiles de redes sociales, bases de datos y otras cuentas. Incluso nuestros teléfonos móviles y tabletas pueden y deben estar protegidos por una contraseña. De hecho, si no estás protegiendo todos tus dispositivos y cuentas con contraseñas, deberías empezar a hacerlo. Podría ayudarte a evitar que tu negocio y tu información personal se vean comprometidos.
Utilizamos contraseñas para asegurarnos de que aquellos que no tienen acceso a nuestras cuentas, no puedan acceder. La mayoría de nuestros dispositivos guardan gran cantidad de información personal. Piensa en el daño potencial que podría hacer alguien si consiguiera acceder a tu teléfono móvil personal. Podrían ver inmediatamente todos tus contactos, fotos y aplicaciones. Incluso podrían acceder a tu correo electrónico, donde podrían obtener tu información bancaria. Si este tipo de acceso cae en las manos equivocadas, podría ser perjudicial para tu vida. Las contraseñas son la primera línea de defensa para evitar que otros obtengan información sensible.
Esto es aún más importante si tienes una empresa. Cada uno de tus empleados debería utilizar contraseñas seguras para acceder a la información de la empresa. Si tu empresa no utiliza contraseñas, o utiliza contraseñas simples, podría estar abriéndose a los hackers y a los ciberdelincuentes. Si un ciberdelincuente accede a la información privada de tu empresa a través de una contraseña débil, podrá acceder a la información de los clientes, lo que podría dañar tu reputación y exponerte a demandas judiciales. Dicho esto, todo el mundo dentro de tu empresa debe utilizar contraseñas complejas y únicas.
No todas las contraseñas son iguales. Cuando se trata de hacer una contraseña fuerte, debes pensar en ello. Si utilizas una contraseña que no puedes recordar, entonces es esencialmente inútil. Y si utilizas una contraseña que es demasiado fácil de recordar, probablemente tu contraseña no será lo suficientemente fuerte como para mantener a los ciberdelincuentes fuera. Tu contraseña debe ser larga, tener una mezcla de letras minúsculas y mayúsculas, utilizar números y caracteres especiales, no tener vínculos con información personal y no ser una palabra del diccionario.
En general, no basta con crear contraseñas complejas. También deben ser únicas. Además de esto, deberías utilizar una contraseña diferente para cada una de tus cuentas para ayudar a maximizar su eficacia. Piénsalo de esta manera: Digamos que usas la misma contraseña en todas tus cuentas de correo electrónico de la empresa, en tus cuentas de redes sociales y en tus cuentas bancarias. Si alguien descifra la contraseña de su página de Facebook, ahora tiene la contraseña de más cuentas valiosas. Si no te das cuenta de que tu cuenta de redes sociales ha sido comprometida, el ciberdelincuente podría intentar utilizar esa misma contraseña para acceder a otras cuentas más importantes. Es un juego peligroso que se puede evitar utilizando contraseñas únicas y complejas para cada cuenta que utilices.
Puede que te preocupe recordar todas tus contraseñas si tienes que crear una única para cada una de tus cuentas. Tu primer pensamiento puede ser escribirlas, pero esa podría no ser la opción más segura. Si alguien se hace con tu pequeña libreta de contraseñas, accederá inmediatamente a todas tus cuentas con un práctico directorio que le indicará exactamente a dónde ir. En su lugar, deberías utilizar un gestor de contraseñas para ayudarte a controlar toda esta información sensible.
Con un gestor de contraseñas, sólo tendrás que preocuparte de recordar la contraseña maestra de tu gestor de contraseñas. Todas las demás contraseñas estarán ocultas de forma segura. Los gestores de contraseñas también te dan la opción de crear contraseñas aleatorias para tus cuentas para reforzar tu seguridad. De este modo, podrás tener la contraseña más compleja posible sin preocuparte de olvidarla. Además, los gestores de contraseñas también pueden ayudarte a recordar las respuestas a las preguntas de seguridad, entre otras cosas, para que nunca te bloqueen accidentalmente una de tus cuentas. Son fáciles de usar, cómodos y seguros.
Las contraseñas son una parte importante de tu plan de ciberseguridad. Asegúrate de que tu y tus empleados utilizan contraseñas complejas y únicas. También puede ser útil implementar algún tipo de formación para que tus empleados entiendan la importancia de las contraseñas seguras. Si se utilizan correctamente, las contraseñas ayudarán a disuadir a cualquier posible ciberdelincuente de acceder a su información sensible.