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16 preguntas que DEBE hacer antes de contratar cualquier empresa de TI
¿Qué hay en tu bandeja de entrada? Todos hemos recibido mensajes de correo electrónico no deseados, desde anuncios hasta estafas obvias. Generalmente, los mensajes de correo electrónico no deseados se pueden clasificar en phishing y spam. Si bien ambos son molestias en el mundo de la ciberseguridad, representan distintos tipos de actividades maliciosas. Comprender los matices y las diferencias entre el phishing y el spam es fundamental para evitar que su empresa sea víctima de ciberataques basados en correo electrónico.
Si bien tanto el phishing como el spam son molestias digitales, difieren en su intención, estrategias de orientación y técnicas de engaño.
En esencia, el phishing es una forma dirigida de ciberataque en la que actores maliciosos intentan engañar a las personas para que divulguen información confidencial, como nombres de usuarios, contraseñas o detalles financieros. Este engaño a menudo implica hacerse pasar por entidades confiables, como bancos, agencias gubernamentales o empresas de buena reputación. El phishing puede ocurrir a través de varios canales, incluidos correos electrónicos, mensajes o sitios web fraudulentos y tiene como objetivo explotar la vulnerabilidad humana en lugar de depender únicamente de vulnerabilidades técnicas.
Spam, por otro lado, es un término más amplio que abarca cualquier mensaje no solicitado y a menudo irrelevante o inapropiado enviado a través de Internet. Si bien no siempre es malicioso, el spam puede ser un mecanismo de entrega de ataques de phishing. Los correos electrónicos no deseados suelen inundar las bandejas de entrada con contenido no deseado, desde anuncios y promociones hasta ofertas dudosas. Si bien el objetivo principal del spam suele ser llegar a una gran audiencia con fines de marketing, también puede utilizarse como vehículo para distribuir cargas útiles maliciosas.
Algunas cosas separan el phishing del spam. Estos son algunos de los indicadores clave.
Intención y propósito
El objetivo principal del phishing es engañar a las personas para que proporcionen información confidencial. A menudo implica cierto grado de ingeniería social para manipular a los destinatarios para que realicen acciones específicas, como hacer clic en enlaces maliciosos o descargar archivos adjuntos infectados. El spam, aunque molesto e intrusivo, no necesariamente pretende engañar. Está más centrado en llegar a una gran audiencia para promocionar productos, servicios u otros contenidos. Sin embargo, el spam puede ser un medio a través del cual se lanzan ataques de phishing.
Distribución dirigida vs. distribución masiva
Los ataques de phishing suelen estar más dirigidos y los atacantes adaptan sus mensajes a personas u organizaciones específicas. Este enfoque personalizado aumenta la probabilidad de éxito. Los mensajes spam suelen enviarse de forma masiva a una gran cantidad de destinatarios. El objetivo es llegar a la mayor cantidad de personas posible sin necesariamente personalizar el contenido para destinatarios individuales.
Técnicas de engaño
El phishing implica un engaño complejo, que a menudo utiliza tácticas como la creación de páginas de inicio de sesión falsas, hacerse pasar por entidades confiables o aprovechar la manipulación psicológica para engañar a los destinatarios. Si bien el spam puede ser engañoso, su engaño suele ser más sencillo. Puede utilizar líneas de asunto pegadizas o afirmaciones falsas para captar la atención, pero no depende del mismo nivel de sofisticación que los ataques de phishing.
Las empresas deberían estar profundamente preocupadas por el spam debido a su potencial para plantear una variedad de amenazas y desafíos.
Al comprender las diferencias entre phishing y spam y las amenazas que plantean, las organizaciones pueden prepararse mejor para navegar por el intrincado panorama de las amenazas en línea y fortalecer sus defensas contra actores maliciosos. Las empresas se benefician enormemente al actuar de forma proactiva para mitigar las amenazas que plantean el spam y el phishing. Implementar medidas sólidas de ciberseguridad, como el uso de filtros de spam, emplear protocolos de autenticación de correo electrónico, aprovechar la seguridad del correo electrónico mejorada por IA y brindar capacitación integral en concientización sobre la seguridad, son formas inteligentes para que las empresas mejoren fácilmente sus defensas contra ambas amenazas.
Fuente: ID Agent