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16 preguntas que DEBE hacer antes de contratar cualquier empresa de TI
La elección entre los servidores en la nube y los servidores internos se ha vuelto más compleja en los últimos años. Tomar la decisión correcta puede llevar a tu negocio por el camino indicado, de lo contrario, podría desviarlo.
Uno de los problemas principales es que la tecnología evoluciona a un ritmo sin precedentes. Esto significa que las empresas deben evaluar cuidadosamente sus opciones y estar listas para adaptarse, tomando decisiones informadas que se alineen con sus objetivos estratégicos y requisitos operativos.
Los servidores en la nube son servidores virtuales que funcionan en una red de centros de datos remotos gestionados por proveedores de servicios en la nube. Estos proveedores se encargan de todo el mantenimiento del hardware, las actualizaciones y la gestión de la infraestructura, permitiendo que las empresas accedan a los recursos informáticos bajo demanda sin tener que encargarse del mantenimiento interno.
Los servidores internos son lo que normalmente pensamos al implementar sistemas y soluciones de hardware para una empresa. Consiste en adquirir hardware físico que se mantiene y utiliza dentro de las instalaciones propias.
Al optar por servidores internos, tendrás control total sobre el hardware, el software y la gestión de datos de los sistemas, pero esto también requiere contar con un equipo de TI dedicado para mantener sus operaciones.
Revisa detenidamente los impactos financieros a corto y largo plazo, incluyendo gastos de capital inicial, costos operativos continuos y costos totales de propiedad. Considera factores como el hardware, mantenimiento, personal, consumo de energía y posibles tarifas de suscripción en la nube.
Considera el crecimiento de tu negocio y la rapidez con la que necesitarás adaptarte. Las soluciones en la nube permiten escalar casi al instante, mientras que los servidores internos requieren una planificación cuidadosa y tiempo considerable para realizar cualquier actualización.
Revisa las regulaciones de tu industria, las necesidades de protección de datos y los protocolos de seguridad. Piensa en si tu equipo puede mantener altos estándares de seguridad y responder efectivamente a amenazas cambiantes.
Observa las necesidades de tus aplicaciones, la calidad de la experiencia de usuario que deseas ofrecer y cuánto tiempo de inactividad es aceptable. Considera la conectividad, la latencia y cómo las interrupciones podrían afectar a tu negocio.
Evalúa las habilidades de TI actuales y los recursos necesarios para el mantenimiento. Reflexiona si tienes suficiente personal capacitado y si será necesario capacitar adicionalmente a tu equipo.
Revisa las opciones de respaldo, los objetivos de tiempo de recuperación y lo que necesitas para mantener la continuidad del negocio. Además, considera si la redundancia geográfica sería beneficiosa.
Una pequeña agencia de marketing decidió migrar de una configuración local a la nube debido al aumento en los costos de mantenimiento y la necesidad de escalabilidad. La migración a la nube les permitió reducir costos de TI, mejorar la disponibilidad del sistema y acceder a herramientas de seguridad y recuperación ante desastres basadas en la nube. Lograron beneficios significativos, como una reducción del 30% en los costos de mantenimiento de TI y una disminución del 40% en el tiempo de inactividad del sistema.
AdvancedMD, una plataforma de software para consultorios médicos, realizó una migración a gran escala a AWS. Anteriormente alojados en servidores locales, optaron por la nube para mantener la flexibilidad, mejorar la seguridad y permitir una rápida escalabilidad. Al mudarse a AWS con la asistencia de Cloud Volumes ONTAP de NetApp, redujeron costos y simplificaron la gestión de datos mientras cumplían con estrictas regulaciones de datos de pacientes.
La Clínica Mayo utiliza una combinación de servidores internos para datos confidenciales de pacientes y servicios en la nube para tareas no sensibles, cumpliendo así con las regulaciones de HIPAA. Al equilibrar el almacenamiento local con aplicaciones administrativas basadas en la nube, mantiene los datos seguros mientras se beneficia de la eficiencia y flexibilidad de la nube.
La infraestructura híbrida utiliza tanto servidores en la nube como internos, ofreciendo a las empresas lo mejor de ambas opciones. Esto permite configurar los sistemas para satisfacer necesidades y objetivos específicos.
Utiliza soluciones híbridas cuando necesites manejar cargas de trabajo variables, cumplir con normas específicas o prefieras mantener algunas aplicaciones en sitio mientras aprovechas los beneficios de la nube para otras.
Algunos problemas comunes son la sincronización de datos, el manejo de la seguridad y la gestión de sistemas complejos. Para lograr el éxito, es fundamental una buena planificación, herramientas de monitoreo efectivas y reglas claras para la ubicación de datos y cargas de trabajo.
Al decidir entre servidores en la nube y servidores internos, las empresas deben considerar necesidades específicas en términos de presupuesto, seguridad, escalabilidad y recursos técnicos. Las soluciones en la nube ofrecen flexibilidad y costos iniciales mínimos, mientras que los servidores internos brindan estabilidad y control para entornos sensibles a los datos.
Muchos encuentran en los modelos híbridos un equilibrio práctico, maximizando los beneficios de ambos. A medida que la tecnología y las necesidades empresariales evolucionan, es recomendable revisar periódicamente la estrategia de infraestructura de tu negocio.